Ofimática accesible en 2022

Cualquiera de vosotros habréis escuchado alguna vez la frase: ¿me puedes piratear el Office? No es extraño. Las herramientas ofimáticas son un elemento clave para cualquier persona. Da igual si está trabajando o estudiando, y qué clase de labores desempeñe. A menudo se deben redactar documentos, preparar presentaciones o definir hojas de cálculo con datos de ventas, visitas, mediciones…

Sin embargo, desde hace años no pirateo ninguna clase de software. Sé bien lo que cuesta hacerlo, se trate de una desarrolladora grande o pequeña. Muchas veces los medios para vulnerar las aplicaciones implican, sin que lo sepamos, la entrada de malware en nuestros equipos. Y, por último, pero no menos importante, existen alternativas gratuitas a disposición de todo el mundo.
Y de eso quiero hablaros hoy. Vamos a repasar las diferentes alternativas ofimáticas que tenemos a nuestra disposición, tanto de pago como gratuitas. Por supuesto, sin dejar de lado lo más importante para nosotros: que sean accesibles.

Microsoft Office

Hasta hace no mucho, podíamos asegurar  que era la suite más conocida y empleada en todo el mundo. Con su versión 2007, cambió los formatos típicos que venía usando por los Office Open XML (docx, xlsx, pptx…). Este es un formato abierto y que cualquier aplicación puede utilizar, si bien no es el formato definido como estándar. Con las versiones más recientes, sí que podemos emplear Open Document Format, aunque es posible que perdamos algunas de las características por el camino.
Microsoft Office está disponible para Windows, MacOS, iOS y Android. Podemos encontrar dos clases de licencia: compra, por la cual pagaremos una única vez y nos quedaremos anclados en la versión que adquiramos, y suscripción, por la que pagaremos mensual o anualmente, y podremos disfrutar siempre de las últimas novedades. Además, los planes de suscripción incluyen otras ventajas, como espacio de almacenamiento en la nube de OneDrive.
En cuanto a la accesibilidad, hay que resaltar su gran compatibilidad con los lectores de pantalla, que no deja de crecer. También se incluyen muchas otras preferencias para facilitar su uso por muchos perfiles diferentes, como el dictado por voz. Además, cuenta con un revisor de accesibilidad de documentos que nos facilita la elaboración de documentos accesibles.

Office Online

Si no tenemos dinero para gastarnos en la suite de Microsoft, disponemos de la herramienta online de la misma compañía. Esta suite se ejecuta enteramente en el navegador, de modo que su grado de accesibilidad depende de que estos soporten las características de WAI-ARIA, igual que los lectores de pantalla. Aun así, no llega a ofrecer la misma información a las herramientas de asistencia. Por contra, gracias a esto, podemos ejecutarla desde cualquier sistema operativo, aunque el almacenamiento se realiza en la nube de OneDrive. Lo único que necesitarás es una cuenta Microsoft (hotmail, outlook o empresarial).
Por lo demás, nos encontraremos con una herramienta un poco más limitada que la versión de escritorio, pero también muy potente. Podrás encontrar en ella la mayoría de herramientas que necesites utilizar.
Como nota adicional, decir que la colaboración en tiempo real con otros usuarios es compatible con la versión de escritorio, de modo que no habrá problemas en que algunos compañeros trabajen con una herramienta y otros con esta.

Google Apps

Una alternativa similar a Office Online, pero esta vez de Google. No tendremos más que disponer de una cuenta de Gmail para acceder a ella. El almacenamiento se realiza en Google Drive y la accesibilidad, como en el caso anterior, dependerá del navegador. Eso sí, los de Mountain View se han esforzado en ofrecer un menú de accesibilidad que nos brindará una gran cantidad de información y acciones. Además, cuenta con aplicaciones específicas para iOS y Android, y también está disponible en ChromeOS.
Es compatible con archivos de Microsoft Office y Open Document, pero utiliza su propio formato. A la postre, dado que todo el almacenamiento está en la nube, tampoco es un dato que nos inquiete, pues no podremos abrirlos con otras aplicaciones sin exportarlos primero. Eso sí, si importamos un archivo ya existente en formatos soportados, podremos trabajar directamente sobre ellos, aunque perderemos algunas características.
La principal virtud y, a la vez desventaja en mi opinión, es la capacidad de añadir complementos que expandan las funcionalidades. Sí, esto puede hacerse también en Microsoft Office, pero aquí tenemos un marketplace de verdad con un montón de plugins. Eso hace que, aunque carezca de algunas funcionalidades que podemos pensar indispensables para otras suites, podemos alcanzarla con alguno de estos añadidos. Sin embargo, esto también plantea un problema. Es probable que estos complementos no sean tan accesibles como nos gustaría en ocasiones, además de que el rendimiento varíe en función de su implementación.
Un punto en contra es el hecho de que la exportación de PDF no etiqueta adecuadamente los documentos, de forma que el resultado no es tan accesible como en otras suites.

LibreOffice

Seguro que muchos de vosotros conocéis OpenOffice. Surgió como una alternativa de código abierto a las suites de pago que dominaban el panorama hace ya más de una década. Sin embargo, la licencia cayó en manos de Oracle y la comunidad decidió hacer un fork del proyecto que no dependiera de esa empresa, como muchos otros productos.
Así es como nació LibreOffice, una suite que ya va por su séptima iteración. Esta es la más compatible de todas, ya que corre sobre prácticamente cualquier sistema que nos podamos imaginar. En parte por estar basada en tecnología Java, lo que supone un pequeño inconveniente a la hora de hacerla funcionar bien con los lectores de pantalla en algunos sistemas.
No obstante, la configuración se ha hecho mucho más fácil con el paso del tiempo y ahora resulta prácticamente transparente. Por defecto, trabaja con los formatos de Open Document, que es el estándar definido para estos tipos de archivos. Aun así, también es compatible con Office Open XML, así que no tendremos muchos problemas para trabajar con cualquier documento. Eso sí, siempre perderemos algunas características si optamos por esta vía, generalmente en cuanto al formato.
Por supuesto, su uso es gratuito en cualquiera de los sistemas, de modo que es apta para cualquier bolsillo. Además, como en este caso se instala en los dispositivos, el almacenamiento puede realizarse de forma local.

iWork

El último de esta lista. Ya sabemos que Apple pone un gran empeño en diseñar soluciones atractivas para sus usuarios, de modo que no podíamos esperar otra cosa en cuanto a accesibilidad. Pages, Numbers y Keynote dan la talla en la batalla por ser la suite ofimática de referencia. Es gratuita para los usuarios de productos Apple, y podemos encontrarla en MacOS e iOS, pero también vía web a través de la aplicación de iCloud para Windows.
Como nota negativa, encontramos el hecho de que no es compatible con Android, lo que puede restar opciones si colaboramos en un equipo con usuarios que tengan diferentes sistemas operativos para trabajar. Además, iWork utiliza su propio formato de archivos, que no resulta tan compatible si lo llevamos a otras soluciones. Aun así, siempre podemos exportarlo a documentos Office Open XML u Open Document.

¿Cuál escoger?

Todo depende de nuestras necesidades y de nuestra capacidad económica. Porque, sí, puede que las alternativas de Google y Apple sean gratuitas (incluso Office Online lo es), pero tenemos un espacio de almacenamiento limitado. Si generamos mucho contenido, es posible que pronto nos quedemos sin un mísero MB y tengamos que pasar por caja para ampliar la capacidad. Así que, en el aspecto estrictamente del bolsillo, la mejor opción es LibreOffice.
¿Cuál es la más completa? Ahí, para mí, gana sin ninguna duda Microsoft Office. Es cierto que también es la más cara, pero si ponemos en perspectiva el precio del almacenamiento adicional de sus competidores, resulta hasta barata. En mi caso, disfruto de la licencia de Office 365 Hogar. Esta suscripción me da derecho a la suite, así como un espacio de 1TB en la nube de OneDrive para mí y para varios familiares más.
No obstante, la más utilizada por mucha gente es la suite de Google. Es gratuita, puedes acceder a ella desde cualquier sitio y está perfectamente integrada con Android. La combinación perfecta para el éxito. Goza de un buen nivel de accesibilidad, aunque tendrás que hacerte a sus propios comandos para poder navegar por los documentos.
En cualquier caso, hay una cosa clara. no hay necesidad alguna de piratear para tener una suite ofimática accesible y competente. ¿Y tú? ¿Cuál es tu preferida? ¡Déjalo en los comentarios!

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