Bienvenidos una vez más al blog. Hoy os traigo una reseña de la banca accesible de BBVA. Hace un tiempo tuve la oportunidad de conocer al equipo que hay detrás de su aplicación móvil, una de las apps de banca mejor valoradas. Casualmente, también es una de las más accesibles.
Lo curioso de esta aproximación es que es distinta a las que ofrecen otras entidades como Bankia o Caixa Bank. No quiero decir que sea ni mejor, ni peor. Simplemente, diferente. Lo demás creo que es cuestión de gustos. Vamos a ver el interesante modelo que han escogido.
Advertencia: LA review se ha efectuado sobre la versión española de la app. Por lo que me han comentado algunos lectores, en otros países la experiencia puede ser muy diferente.
Una app a la altura
Lo primero que hay que decir es que la aplicación móvil, tanto para iOS como para Android, es la mejor que he podido probar en el sector bancario. Han cuidado hasta el más mínimo detalle en cuestión de accesibilidad. Todos los controles están etiquetados. Accedas al apartado que accedas, se puede obtener la información necesaria e interactuar con ella.
La aplicación, además de permitirte las operaciones básicas, como la consulta de saldo, movimientos, realizar transferencias… Trae una serie de servicios adicionales bastante interesantes. Por ejemplo, podemos introducir los datos de nuestra vivienda para saber cómo evoluciona su valor con el paso del tiempo. También nos muestra nuestros gastos desglosados en diferentes categorías, de modo que podemos ver fácilmente en qué nos dejamos más dinero y controlarlo. Para ello, se pueden establecer presupuestos y reglas que nos lancen avisos o acciones automáticas en función de los movimientos de nuestras cuentas.
Cuenta también con funciones más o menos inteligentes, como la evaluación de salud de nuestra economía particular, o la comparación con otros usuarios de similares características. Por ejemplo, podemos darnos cuenta de si estamos ahorrando o no más que ellos, y saber con qué compañías tienen contratados distintos servicios por si nos interesa seguir su estela. Por supuesto, la información es anónima. No vamos a compararnos a Juan con María, sino a Juan con usuarios que tengan un nivel similar de ingresos y gastos.
Otra función genial es poder agrupar todos nuestros bancos en una misma aplicación. Podemos agregar cuentas, tarjetas y otros productos compatibles. Una vez hecha la vinculación, podremos comprobar de un vistazo todo desde la app de BBVA. Además, podemos establecer un filtro de cierta granularidad. Si aparte de ser titulares de una cuenta, estamos autorizados en otra del mismo banco, podremos decirle a la app que sólo nos interesan los datos de una de las cuentas. Un punto a su favor en privacidad y en facilidad de uso, ya que así no molestan ni ofrecen datos resumidos poco exactos.
Sobra decir que la web también es bastante usable y podemos encontrar muchas de estas funcionalidades también allí. Tenéis para elegir, según vuestros gustos. Eso sí, no está tan bien implementada como la app y requiere de más paciencia para manejarla.
El curioso enfoque de los cajeros
Hasta aquí, esto podría ser una simple reseña de una app. Es el enfoque que han escogido para el uso de los cajeros por parte de personas ciegas o con otro tipo de dificultades el que llama la atención. Como sabéis, en otros casos como Bankia o Caixa Bank, es el cajero el que nos habla. Bien a través de un altavoz o de unos auriculares que debemos conectar al terminal.
La cuestión es que casi todas las operaciones que podemos realizar en un cajero, hoy en día también podemos hacerlas a través de una aplicación. Cada vez menos gente actualiza la cartilla. De hecho, muchas modalidades de cuenta ya ni siquiera te proporcionan una. El cajero ha quedado relegado casi a la única utilidad de sacar o ingresar dinero.
Y es en este punto donde el enfoque de BBVA tiene sentido. A través de la app BBVA Para todos, podemos hacer una reserva de efectivo. Simplemente, entramos en la app, elegimos la cantidad y confirmamos la operación. Después sólo hay que acudir a un cajero, activar la función usar cajero de la app, introducir la tarjeta y seguir los pasos que va mostrando el móvil. Prácticamente, meter el PIN en el cajero y ya está. El sistema hará el resto por nosotros y obtendremos la suma fijada.
Un dato a tener en cuenta es que deberemos tener conexión a internet en el momento de realizar la transacción. También me he encontrado con el obstáculo de que algunos cajeros de BBVA son táctiles, de modo que una persona ciega no puede introducir el PIN por sí misma. Aunque, por lo que me han dicho los trabajadores, no funcionan muy bien y esperan que los sustituyan pronto.
La otra pega es que, de momento, la app no incorpora más funciones. Si queremos ingresar efectivo en nuestra cuenta, deberemos hacerlo a través de las vías más tradicionales. Pasar por caja no es una opción en este caso.
¿Qué opináis? ¿Os convence este modelo de accesibilizar los cajeros? ¿Os gustaría que más entidades siguieran un ejemplo parecido? ¿Os gusta más el enfoque de otros bancos? Dejadlo en los comentarios. De momento, yo os dejo aquí los enlaces a las distintas apps para todas las plataformas.
Deja una respuesta