Organizar una boda es una labor bastante dura. Durante meses, acumulamos cansancio y estrés. Y, aunque el gran día salga a pedir de boca, el agotamiento cae como una losa sobre nosotros. Por eso, es importante disfrutar de unos días a solas con nuestra media naranja en algún sitio idílico, donde las preocupaciones del día a día queden lejos.
Sin embargo, esta es quizás la cuestión que más respeto nos pueda dar. Ir a un lugar lejano que no conocemos de nada sin personas de confianza a nuestro alrededor, esas que siempre están ahí para echarnos una mano… ¿Es posible? Os aseguramos que sí. Sólo tenemos que prepararnos bien y disfrutar de la gentileza de gente como la que conocimos en nuestro viaje a la Riviera Maya en México. ¡Os contamos nuestra experiencia y os damos algunos consejos! ¡No dudéis en animaros!
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