Hace apenas una semana, Microsoft nos sorprendía, más o menos, con el anuncio de su nuevo sistema operativo. Windows 11 viene a ser el relevo de un Windows 10 que no ha terminado de cumplir esa promesa de renovación con la que nacía, pero que sí nos ha traído un montón de cosas interesantes.
Pero, ¿cómo afectará este cambio al ámbito de la accesibilidad? Vamos a hacer un repaso de lo poco que se sabe hasta el momento.
La accesibilidad en el foco del diseño
Con Windows 11, la accesibilidad se ha mantenido en el centro del diseño, buscando que sea universal. Así, podremos encontrar temas de colores, sonidos y tipografías que nos faciliten el uso de nuestros equipos. Todos los aspectos han sido testados a conciencia para hacer que la experiencia del mayor número de usuarios sea grata.
Además de esto, los ajustes de accesibilidad se han reformulado para hacer su uso más sencillo e intuitivo. Esperemos que ya no haya problemas para encontrar la opción que buscábamos.
Múltiples entornos accesibles
Uno de los aspectos más importantes de Windows es la libertad para crear aplicaciones de todo tipo. Eso también es un quebradero de cabeza, ya que la accesibilidad difiere entre entornos nativos, web, Java, UWP… Además, recientemente se ha sumado el de las aplicaciones gráficas para Linux y, con este Windows 11, vendrán las aplicaciones Android y apps en la nube.
Pues bien, parece que en Microsoft se han puesto las pilas para que todas estas experiencias sean accesibles. Dará igual el tipo de aplicación que utilicemos. Las tecnologías de asistencia serán capaces de interactuar con ellas. Una gran promesa que esperamos que se cumpla.
Modern Accessibility Platform
Por último, Microsoft ha estado trabajando con los distintos agentes de la industria de la accesibilidad para crear una plataforma más moderna que dé soporte a los ambiciosos planes del equipo de Windoss en este campo. Los desarrolladores dispondrán de APIs más potentes que les permitirán exprimir al máximo y de la manera más sencilla todas las posibilidades que ofrecerá el sistema operativo en el campo de la accesibilidad.
Un futuro apasionante
Windows 10 apareció con unas expectativas enormes: renovar el diseño de Windows por completo para adaptarlo a los nuevos tiempos y dispositivos. Estas expectativas nunca llegaron a cumplirse. En parte porque llegaron tarde al mercado móvil, donde Android e iOS reinaban con tiranía. En parte porque nunca hubo un rumbo claro en cuanto al diseño de la interfaz de las aplicaciones.
Con Windows 11, lanzan de nuevo el guante. Un diseño renovado, esta vez sí, preparado para correr en multitud de dispositivos diferentes, y la adopción de aplicaciones móviles de Android. Dos armas con las que intentarán mirar de nuevo de tú a tú a los de la manzana y los del buscador, y que esperemos que sea el inicio de una gran era para la accesibilidad.
Deja una respuesta